Ver el contenido del capítulo

LAS MUJERES DE LA ESCUELA DE CAJAL

Conclusión

Al final hay un común denominador entre estas mujeres, que no es nada más ni nada menos que haber nacido y sido mujeres en el mundo de hombres que era la ciencia en esa época. Y si bien es cierto que a día de hoy las mujeres tienen una clara dificultad para ser reconocidas al mismo nivel que los hombres como investigadoras o científicas, la situación ha cambiado considerablemente desde entonces. Durante centenares de años, la mujer solo ha sido un autor anónimo en un libro o un científico en la sombra y, hasta el año 1903, en el que Marie Curie ganó el primer premio nobel en Química, el trabajo de miles de científicas se quedó sin reconocer. Fue precisamente en ese momento de la historia en el que la situación comenzó a cambiar, y aún con dificultades, más y más investigadoras comenzaron a ser reconocidas y admiradas.

Todas estas doctoras, libreras e ilustradoras se enfrentaron a más obstáculos que sus compañeros. De una manera u otra su trabajo fue solapado por el de sus camaradas de laboratorio, pero realizamos este trabajo con la intención de que sus nombres no se queden en el olvido, pues son mujeres como ellas las que necesitamos como motivación en nuestro día a día.



Ir al índice