La rubéola es una enfermedad infecciosa, contagiosa y epidémica, caracterizada por una erupción semejante a la del sarampión y por infartos ganglionares, quiste pequeño que se forma en los tendones y en las aponeurosis.

 

                                                                  

 

   Los pacientes que sufren esta enfermedad han sido infectados por un virus que se propaga a través del aire o por contacto cercano. La rubéola, como bien decíamos antes, es una enfermedad contagiosa pero, lo que muchos no conocemos es que se puede transmitir o contagiar a una segunda persona desde una semana antes de la aparición de las erupciones hasta una o dos semanas después de la desaparición de estas.

 

   En la actualidad es mucho menos común padecer esta enfermedad gracias a la administración de la triple viral (la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola) en la gran mayoría de personas en su infancia. Con esto, podemos decir que casi la totalidad de la población que ha sido vacunado contra esta enfermedad es inmune a la rubéola, aunque en algunos adultos la vacuna puede dejar de ser eficaz y padecerla, ante estos casos se les refuerza la dosis a las mujeres embarazas y a los ancianos.

 

   Los síntomas en los niños son muy leves, mientras que los adultos pueden padecer fiebre, dolor de cabeza, indisposición y malestar general, secreción nasal, erupción cutánea, hematomas, inflamación de los ojos, dolor muscular o articular, etc.

 

   Un tipo de rubéola común se presenta en mujeres embarazadas cuando esta padece la enfermedad y se la transmite al bebé, se la denomina la rubéola congénita.

 

Glosario:

*Aponeurosis: membrana fibrosa y resistente que envuelve los músculos y los fija a un hueso.

Bibliografía:

1. Wwwraees. 2017. Wwwraees. [Online]. [6 April 2017]. Available from: http://www.rae.es/

2. Medlineplusgov. 2017. Medlineplusgov. [Online]. [6 April 2017]. Available from: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001574.htm

 

CLARA RUIZ PECHE