Es una enfermedad crónica que se da en la piel (muy frecuente en bebés y en los niños, pudiendo erradicarse con el paso del tiempo y con el crecimiento)1 y que se la caracteriza por las lesiones y reacciones alérgicas, a modo de resequedad, picores, y erupciones en la cara, en la piel detrás de las rodillas (también en manos, pies, y en la cara interna de los codos).

Lo más normal en estos casos, será rascarse, lo que originará enrojecimientos, escamas, costras, heridas, entro otros; pero por norma general se dan brotes en cuanto a estos síntomas, que luego desaparecerán, es decir, remiten durante un tiempo, dependiendo de diversos factores como las condiciones ambientales (jabones, perfumes, polvo, fibras sintéticas, moho, polen, climas secos, baja humedad en invierno, poca hidratación, infecciones bacterianas…), y los genéticos.2 

 

Su tratamiento dependerá de cómo seamos capaces de prevenir los brotes, mediante cremas o pomadas que reduzcan la hinchazón, como aquellas que tengan corticoides2; medicamentos inmunosupresores, antihistamínicos, y antibióticos en caso de infecciones bacterianas. Hay que tener en cuenta que no es nada recomendable la suministración de la vacuna ante la viruela, ya que se pueden presentar bastantes complicaciones.

 

VÍDEO DE CÓMO ELABORAR UNA CREMA CASERA PARA LA DERMATITIS: 

 

Laura Ruiz Martínez - 1ºBC 

BIBLIOGRAFÍA:

1. Nihgov. 2017. Nihgov. [Online]. [9 April 2017]. Available from: https://www.niams.nih.gov/portal_en_espanol/informacion_de_salud/dermatitis_atopica/default.asp
2. Cuidatepluscom. 2009. CuidatePlus. [Online]. [9 April 2017]. Available from: http://www.cuidateplus.com/enfermedades/dermatologicas/dermatitis-atopica.html