El Ateneo Alpajés representa un espacio de encuentro entre la ciencia y la comunidad educativa gracias a la generosidad de tantos científicos que ofrecen de modo altruista parte de su tiempo para difundir su conocimiento y ofrecer a nuestros jóvenes una visión de primera mano sobre la actualidad en cada uno de los campos del saber que representan. Una oportunidad única para apreciar que esos avances científicos son el fruto de un compromiso personal con el conocimiento, de un tesón y de una intensa vocación.

En esta ocasión, todos estos valores estuvieron representados por Andrés Armendáriz Sanz, geólogo de formación y, como el suele presentarse, discípulo aventajado del paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga, uno de los codirectores de Atapuerca, que, con su habitual capacidad divulgativa supo condensar 7 millones de años de evolución en 50 minutos. Compartimos ahora esta experiencia con todos vosotros. 

Una enfermedad pulmonar de la que no se habla mucho.

Noé Ruiz 1ºBCT-2