El doctor estadounidense Richard Gross, de la Universidad politecnica Brooklyn, parece que ha descubierto una panacea que podría ser la envidia de otros científicos del mundo.

    A partir de unas modificaciones, Gross ha conseguido crear lo que el mismo el llama "bioplástico",que es un elemento identico al plástico convencional, que tras su uso habitual puede convertirse con facilidad en diesel mediante la utilización de enzimas naturales que "descomponen" el plástico.

    Aunque esta fabulosa técnica se encuentra en fase de desarollo y no se ha determinado aún cual podría ser su posible aplicación, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos no ha dudado en invertir unos 2,34 millones de dólares para que el proyecto siga adelante.

    Segun explica el diario The New York Times esta técnica podría suponer un gran beneficio para el propio Pentágono, que conseguiría reducir los cargamentos de los que sus tropas deben disponer en Irak.

    Además, con este nuevo plástico todo resto de envoltorio podria acabar convertido en combustible con las consiguientes ventajas para el medioambiente.

 Para saber más

Noel Trigo Juárez