Este es el caso de Jesse Sullivan -en la imagen de la derecha-, un electricista de Tennessee que, a los 58 años, perdió ambos brazos como consecuencia de una descarga eléctrica sufrida al tocar accidentalmente unos cables de alta tensión mientras trabajaba. Tras reponerse de sus quemaduras, se le implantaron unas prótesis en uno de sus brazos que le permiten un control casi perfecto de la movilidad de ese brazo.

Éste no es un caso aislado y ya existen implantes para todo tipo de discapacidades motrices,visuales y referentes a los órganos y aparatos corporales.

Se pueden encontrar microtransmisores para devolver el gusto, el olfato e incluso la dificil vista. Los nervios biónicos ya son posibles gracias a la biotecnología,al igual que los músculos y tejidos artificiales comienzan a ser una realidad. Es el caso de la piel artificial, creada hace 20 años y perfeccionada en este tiempo y que supone una fuente de esperanza para los grandes quemados.

En la imagen de la izquierda puedes observar cuáles son los principales órganos y estructuras biónicas, en funcionamiento o en desarrollo. (Pulsa en la imagen para ampliarla). 

Espíritu de superación

    Lo que une a todas estas personas es una tremenda fuerza de voluntad que les hace superar sus limitaciones y alcanzar, en ocasiones, techos que quedan lejos de cualquier ser humano sin discapacidad. En este grupo de privilegiados "superhombres" destaca el caso de Mario Dávalos, un atleta minusválido mexicano que llevó a cabo durante 2002 un recorrido de 6.700 km en su silla de ruedas, cruzando su país de norte a sur.

O el de su compatriota, Saúl Mendoza Hernández que quedó inválido como consecuencia de la polio, a los seis meses de edad, pero que ha conseguido numerosas medallas olímpicas y récords mundiales en maratón sobre silla de ruedas.

Recientemente, la californiana April Holmes, que lleva una prótesis especial para atletas en su pierna amputada, ha conseguido batir el récord en 200 metros, dejándolo en 27.20 segundos.

¿Discapacitados? Puede. Inválidos, en absoluto. 

Para saber más:

Félix Giménez, 1ºC