HORACE BENEDICT DE SAUSSARE- 1786

El alpinista suizo Horace Benedict de Saussare, tras un viaje a los Alpes para escalar, describió en su libro Voyage dans les Alpes a la población de las aldeas cercanas. Los presentaba como bestias poseídas por un espíritu diabólico. Sus rasgos estaban completamente deformes, con enormes bocios y mandíbulas colgantes además de presentar una expresión de "profunda idiotez".

Esto tendría una estrecha relación con los posteriores descubrimientos que se hicieron sobre el yodo.

FRANÇOIS EMMANUEL FODÉRÉ- 1789

El médico francés François Emmanuel Fodéré relacionó por primera vez el bocio con el cretinismo. Además, expuso la idea de la influencia de la humedad de los valles alpinos con las deformidades de este tipo que sufrían las poblaciones descritas por Horace Benedict de Saussare.

BERNARD COURTOIS- 1811

Durante la época de Napoleón se dio una falta de yodo. El químico y farmacéutico francés Bernard Courtois intentó producir salitre quemando algas. Como resultado obtuvo un vapor violeta que, posteriormente, resultó ser un nuevo elemento químico. Actuaba como un desinfectante.

YODO COMO ELEMENTO QUÍMICO- 1814

Louis Joseph Gay-Lussac clasificó este humo violeta como un nuevo elemento químico. Le dio el nombre de yodo porque en griego esta palabra significa violeta.

JEAN FRANÇOIS COINDET- 1820

Trató por primera vez el bocio con yodo obteniendo un mal resultado.

GASPARD A. CHATIN- 1850

Realizó mediciones en agua, tierra y plantas para ver la cantidad de yodo presente. Relacionó la falta de yodo con la existencia de bocio en los valles alpinos.

EUGEN BAUMANN- 1895

Expuso la idea de que las glándulas tiroideas producían un activo que tenía yodo en su composición, la tiroidina.

EEUU- 1911/1917

En 1911 se comenzó a introducir yodo en las piscifactorías porque los peces tenían bultos en la parte inferior de la cabeza (bocio) y se solucionó el problema. Posteriormente, en 1917 se repartió sal yodada por las escuelas ya que el 50% de los estudiantes padecían bocio.

LOS ALPES- 1920

Se suministró sal yodada en la población erradicando así el bocio y cretinismo existente y que fue descrito en en el libro de Horace Benedict de Saussare.

GREGORIO MARAÑON- 1922

Greorio Marañón estudió en España la presencia de bocio y cretinismo. Viendo la gravedad del problema invitó al rey Alfonso XII a acompañarlo a la Hurdes. Allí se encontraron una población afectada por paludismo, anemia, bocio y enanismo. Marañón llegó finalmente a la conclusión de que estos transtornos eran debido a una mala alimentación y no a una falta de yodo como se decía en otras zonas de Europa.

ESPAÑA- AÑOS 50

Entre 1953 y 1958 se inició un programa para erradicar el bocio en el país suministrando sal yodada. El programa se suspendió y el problema no se llegó a solucionar.

ESPAÑA- AÑOS 80

En los años 80 una pareja de científicos, Gabriela Morreale y Francisco Escobar conocidos como los científicos del yodo, introdujeron sal yodada en España solucionando el problema existente. En la actualidad no existe una deficiencia general de yodo en nuestro país, aunque sí suele haberla en embarazadas.