Así lo afirman los sismólogos de la Oficina Sismólogica de Nanning, la capital de la Región Autónoma Guangxi Zhuan, en el sur de China. Este equipo observa el comportamiento de serpientes de criaderos locales, a través de cámaras que emiten 24 horas al día a través de Internet.

    Es conocido que, ante un terremoto, muchos animales, como perros o gallinas, se comportan anormalmente. De entre todos, las serpientes, según estos científicos, son las más sensibles, llegando a detectar el terremoto 3-5 días antes de que ocurra, a distancias incluso de 120 km. 

    En estos casos, las serpientes de comportan "erráticamente", saliendo de sus nidos, incluso en invierno y, si el terremoto es grande, comienzan a golpear las paredes de las urnas, intentando escapar.

    La ciudad de Nanning es una de las 12 ciudades chinas sometidas a seguimiento de terremotos mediante sistemas de alta tecnología ya que se localiza en un área de alto riesgo sísmico.  China, situada en el encuentro entre la placa índica y la placa asiática, experimenta terremotos con frecuencia, especialmente las zonas cercanas al Himalaya.

    En China ocurren sismos con relativa frecuencia, algunos de ellos muy devastadores. En 1556, un terremoto ocurrido en la zona de Shenshi originó 830.000 muertos y, en1976, cerca de 250.000 personas murieron a causa de uno en la ciudad de Tangshan.

Las serpientes cuentan con un sistema de detección de presas muy potente de sustancias químicas, que olfatean con su lengua, y de calor y vibraciones del aire, mediante una línea de fosetas situadas entre las fosas nasales y los ojos, en el caso de las víboras, pitones y boas, que sustituyen al inexistente sentido del oído. Es precisamente esta capacidad para detectar las vibraciones las que las hace tan útiles para detectar terremotos.