La mamá más joven de la historia
Al principio, los brujos del pueblo creyeron que una serpiente crecía en su interior, debido a la maldición de Apu, una deidad andina. Su padre, Tiburcio, decidió que la viera un médico y, tras caminar 70 km con ella a cuestas, llegó a Pisco, donde el doctor Gerardo Lozada (en la imagen) estableció el diagnóstico definitivo: estaba embarazada. Al parecer la niña tenía un desarrollo sexual extremadamente prematuro: con dos años ya tenía menstruaciones y sus caracteres sexuales secundarios ya eran evidentes, lo que consta en la Academia Americana de Obstetricia y Ginecología. Cuando nació el niño -llamado Gerardo en honor del médico que diagnóstico su embarazo- Lina tenía 5 años, 7 meses y 21 días. Gerardo pasó 10 años de su vida creyendo que su madre era su hermana. En 1979 murió, víctima de una enfermedad de la médula ósea.
Lina recibió varias ofertas para ser exhibida en ferias y estudiada por científicos. Incluso el propio gobierno llegó a ofrecerla una pensión para protegerla de los peligros "morales" a que se vería sometida en caso de aceptar estos ofrecimientos. Sin embargo nunca recibió un céntimo. A los 33 años se casó con Raúl Jurado y en 1972, a sus 39 años, tuvo un segundo hijo.
Ha habido otros casos de madres precoces pero ninguno como éste. En el Reino Unido ha habido varios casos de niñas a los 12 años.
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