A los muchos medios que las plantas carnívoras tienen de atraer a sus presas (aromas, colores vivos...)  hay que añadir también la capacidad de algunas especies de emitir luz fluorescente, invisible para nuestros ojos, que las hace mortalmente atractivas. Es lo que han descubierto un grupo de científicos indios del Jardín Botánico Jawaharlal Nehru. Especies como Sarracenia purpurea, la Dionea (Venus atrapamoscas) o Nepenthes khasiana, utilizan este sistema. En la imagen vemos el diferente aspecto de Nepenthes khasiana con luz normal y con luz UV.  Otra hipótesis complementaria es que esta luz podría atraer también a micromamíferos que beberian su néctar y depostiarían sus heces junto a ellas, fertilizando el suelo. No hay que olvidar que la estrategia desarrollada por las plantas carnívoras suele responder a suelos poco fértiles que no aportan suficiente fuente de carbono para fabricar sus biomoléculas. (Articulo original)