Salta al contenuto

Visor

Gracias, doctor

En el año 1999 Julie Armas, una mujer embarazada de 21 semanas, acudió a su médico, que diagnosticó una espina bífida en su hijo no nacido. La única posibilidad era operar a su hijo directamente en el útero. ¿Qué ocurrió entonces?

La historia nos ha impresionado, al igual que lo hizo en su momento siendo portada de varios periódicos. Por eso hemos querido rescatarla para nuestros lectores.

El cirujano Dr Joseph Bruner, del hospital universitario Vanderbilt, de Atlanta (USA), confirmó que el niño no sobreviviría al parto. La espina bífida es una grave alteración del crecimiento que impide que el canal vertebral se cierra, dejando al descubierto la médula espinal.

La única opción para conseguir salvar al feto consistía en extraer el útero y realizar un corte en él para operar directamente al niño en el vientre materno.

Hand of hope

Durante el proceso, de repente, el niño, que fue llamado después Samuel, agarró fuertemente el dedo del Dr. Joseph Bruner que quedó unos instantes paralizado por el sorprendente hecho. En ese momento, el fotógrafo Michael Clancy, que se encontraba realizando un reportaje sobre la innovadora intervención quirúrgica, captó la imagen que reproducimos a continuación y que fue titulada "Hand of Hope: "La mano de la Esperanza".

 

Tres meses después, Samuel nacía por cesárea sobreviviendo a la que hubiera sido fatal experiencia del parto. 

Más