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España, ¿un país de niños prematuros? (Expirado)

En los últimos diez años en España, se ha duplicado el número de bebés prematuros, los cuales nacen antes de la semana 37 del período de gestación, y en caso extremo, antes de la semana 29. Su nacimiento viene acompañado de una inmadurez en los órganos, como el corazón, los pulmones o incluso en el cerebro, ya que no se ha alcanzado el grado máximo de madurez en el vientre de la madre.

Datos estadísticos

En la actualidad, 10 % de los bebés nacen de forma prematura. A pesar de ser seres muy frágiles, logran sobrevivir gracias a los avances de la medicina, aumentando así, las tasas de supervivencia en los prematuros nacidos en la semana 29, los cuales pesan tan solo 500 gramos, por lo que son llamados los  bebés milagro.

Posibles causas:

El nacimiento prematuro puede deberse a varios factores como: la maternidad con una edad superior a 35 años, o con enfermedades asociadas tales como la diabetes, la hipertensión, anemia, problemas cardíacos, infecciones en los conductos urinarios o renales, o lesiones en el útero de la madre. Además las mujeres que nacieron por un parto prematuro tienen el riesgo que sus hijos sean prematuros también. Por otro lado, puede deberse a la rotura prematura de las membranas, o a la insuficiencia placentaria, o incluso a las gestaciones múltiples debido a la reproducción asistida. El estilo de vida de los progenitores también influye (fumar, consumo de drogas, estrés ... ) así como la contaminación atmosférica.

Algunas de las secuelas de los bebés prematuros son:

La parálisis cerebral se produce por la falta de grosor en los vasos sanguíneos, provocando de esta forma un  derrame cerebral. Pero si por el contrario, el bebé no filtra bien la sangre, debido al desarrollo incompleto del hígado, entonces se produce una ictericia neonatal.

Ante la falta de madurez del sistema respiratorio, se produce un paro respiratorio, que en los casos menos graves, se produce a modo de enfermedades asmáticas, o enfermedades crónicas como es el caso de la displasia broncopulmonar. Si existen secuelas relacionadas con el metabolismo se desarrolla una hipoglucemia, muchas veces relacionada con la hipotermia; incapacidad de mantener la temperatura corporal. También existen problemas visuales y auditivos debido a la maduración incompleta de los órganos sensitivos. Pero no hay que descartar  autismo, y otros trastornos mentales como la depresión, hiperactividad (TDH), déficit de atención (TDA) ...

Otro tipo de secuelas son: aumento de mortalidad durante la infancia y adolescencia, disminución del nivel de educación, e incluso una baja capacidad reproductiva, debido al desarrollo incompleto de los órganos sexuales.

Tratamientos

Para los bebés cuyo peso es inferior a 1500 gramos, los hospitales se encargan de realizar  pruebas periódicas, en todas las áreas: cardiología, neumología, oftalmología…, , así como de suministrarles una respiración asistida a partir de una incubadora. Pero estos tratamientos se alargan hasta que el niño/a tiene 2 años de edad, aunque se pueden extender hasta los 6 años, ya que los verdaderos problemas como el aprendizaje surgen en el periodo de escolarización. Los bebés prematuros deben recibir sesiones de logopedia, fisioterapia, para así estimular sus funciones vitales tales como el lenguaje, y el sistema locomotor. En la actualidad, el objetivo no es solo salvar a estos niños, sino asegurarles el menor número de secuelas posibles.

Bibliografía

Marina Gómez Espada BSC1ª