Hace 70 millones de años, a finales del Cretácico, en los desiertos de Mongolia, medró esta especie de dinosaurio. Su cuerpo alargado, sus garras espectaculares en cada pata que le permitían desgarrar el cuerpo de sus presas y su larga cola, que le permitía equilibrarse en su carrera, eran algunas características de este letal predador que sembró el terror en estos últimos momentos de la era de los dinosaurios.

Sin embargo, no se trataba de animales excesivamente grandes. Con una altura de unos 60 cm y una longitud de 1,80 metros, el velocirraptor debería su peligrosidad a sus peligrosas garras y a su velocidad: su nombre significa el "ladrón veloz", en alusión a sus hábitos probablemente carroñeros y a que se alimentaría de los huevos que robaba de los nidos de otros dinosaurios.

En 1971 se realizó un descubrimiento sorprendente: los fósiles de un triceratops y de un velocirraptor en aparente situación de lucha. Al parecer el derrumbamiento de una duna durante el combate pilló por sorpresa a los dos animales que murieron en el acto. La situación fue tan brusca que en el fósil, aún permanecía la garra del velocirraptor fija al cuello del triceratops.

Esta especie de dinosaurio se hizo famosa por la presencia como protagonista en la serie de películas de Steven Spielberg, "Jurassic Park". Sin embargo, la mayor parte de los detalles de este dinosaurio proceden de un pariente norteamericano de mayor tamaño, el Deinonychus.

Para saber más

- El velocirraptor

-  Jurassic Park

Rocío Amores Garrido