Las armas biológicas son un tipo de armamento creado por los humanos pensado para mermar la población de una nación y debilitarla desde dentro.

Esto se consigue cultivando virus o bacterias y desplegándolos en un núcleo urbano mediante un vector o un "transporte" que lleve al agente infeccioso. También, los científicos crean sus propias armas modificando los genes del virus o bacteria haciéndolo más mortífero.

Cultivo de bacterias (Las bacterias son las manchas grises)

A la hora de cultivar un virus, es necesario hacerlo de otra manera diferente a las bacterias, ya que los virus necesitan células para reproducirse. Hay diversas maneras de cultivar virus, una de ellas es introducir el patógeno en un ser vivo e ir extrayéndolo conforme pasa el tiempo, o por ejemplo otros virus se reproducen con bacterias, son los llamados bacteriófagos.

Las sustancias químicas que son utilizadas para dañar a los seres humanos no son consideradas armas biológicas, estas, entrarían en el campo de armas químicas que pueden llegar a ser extremadamente letales. Pero aunque sean letales, no poseen el factor de reproducción a diferencia de las bacterias y virus. Una propiedad muy característica de las armas biológicas es que se hacen más peligrosas a medida que pasa el tiempo, ya que cuanto más tiempo transcurre, más tiempo tiene el agente infeccioso de reproducirse y cobrarse más bajas. Por ello la prioridad máxima ante un ataque de tipo biológico, es acabar rápidamente con el foco de la enfermedad.

El agente naranja fue un tipo de arma química empleada en la Guerra de Vietnam que provocaba severas malformaciones en los descendientes de los afectados.

El Ántrax es una enfermedad causada por una bacteria que afecta a los pulmones. Se sabe que los militares experimentan con ella.

Resulta fácil decir que lo prioritario ante un ataque biológico es acabar rápido con la enfermedad, ya que en verdad es más difícil de lo que aparenta. Esto se debe a que el patógeno preparado por los científicos es generalmente fabricado para resistir medicamentos, además de volverlo más agresivo. Es por esto que se firmó un tratado en el que se involucraron numerosas naciones acordando que prohibirían la fabricación y almacenamiento de cualquier tipo de arma biológica o química, ya que son extremadamente inestables, peligrosas e impredecibles, en el caso de los virus se debe a una alta tendencia a las mutaciones y por ello se corre el riesgo de que se descontrole y pudiera causar pandemias, un asunto de importancia a escala planetaria.

Puede parecernos que el término "arma biológica" es algo reciente y algo futurista, pero en verdad ya en el siglo XIV ya se empleaban formas de armas biológicas. Por ejemplo, en ocasiones cuando se quería invadir una ciudad pero se sabía que esa ciudad estaba bien abastecida de soldados y por tanto, a la hora de sitiar la fortaleza se esperaba que había muchas posibilidades de perder el asedio. Es por ello que se introducían de forma oculta personas infectadas por ejemplo con peste bubónica o simplemente se catapultaban cadáveres infectos para propagar la enfermedad tras las murallas y solo era cuestión de esperar hasta que la ciudad no tuviera defensores sanos y estuvieran débiles para atacarla y conquistarla. Esta técnica podía parecer eficaz pero más tarde, dadas las condiciones higiénicas de la época, la enfermedad se mantenía presente y afectaba de igual modo a los conquistadores.

Algunos ejemplos de armas biológicas más utilizadas por la humanidad son Yersinia Pestis, o peste bubónica y Variola o viruela. Estas son algunas de las más antiguas, pero actualmente se han desarrollado enfermedades especialmente devastadoras contra los seres humanos, como por ejemplo, Ebolavirus o Ébola y Bacillus anthracis o Ántrax.