Aliadas contra el cáncer
Desde años atrás, el potente veneno de la avispa del sudeste de Brasil llamada Polybia paulista, había llamado la atención de los científicos, y con razón. Tras numerosos estudios se descubrió que el veneno de dicha avispa, contenía un péptido (tipo de molécula formada por la unión de varios aminoácidos) llamado MP1 capaz de atacar a las células cancerosas de manera selectiva.
Pero, ¿Cómo es capaz de atacar exclusivamente a las células cancerosas?
La base de esta selección se basa en una atracción electroestática entre el MP1 catiónico, es decir, con carga positiva y la carga negativa de los lípidos aniónicos de la membrana de las células tumorales.
Para entender este proceso ha de saberse que la membrana celular está compuesta por varios tipos de lípidos como la fosfatidilserina(PS) o la fosfatidilcolina(PE) entre otros elementos. En las células sanas, estos fosfolípidos tienden a almacenarse en la parte interior de la membrana mientras que en las cancerosas aparecen distribuidos en el exterior de la membrana.
Hipótesis acertadas
Los investigadores utilizaron tres tipos de membranas celulares para apoyar su hipótesis. Aquí fue cuando vieron que el péptido del veneno iba hacía las células que tenían una mayor concentración de PS y PE en la parte exterior de la membrana. Incluso las membranas enriquecidas con el lípido PS aumentaron su grado de fijación al péptido del veneno. Y a la vez sucedió que, reforzando el mecanismo, la concentración de PS en el exterior de la célula provocó un aumento en la porosidad de la membrana formándose unos grandes poros por los que moléculas fundamentales como son el ARN o proteínas escapasen de la célula cancerosa.
A estas alturas ya muchos científicos como Paul Belaes se han atrevido a decir que “Las terapias contra el cáncer que atacan por la composición de los lípidos de la membrana celular podrían suponer una nueva y completa clase de fármacos anticáncer.”
Afortunadamente,cada día estamos un paso más cerca de erradicar esta terrible enfermedad.
BIBLIOGRAFÍA:
Belén Resta Mora