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A pesar de que sabemos que el Marte primitivo era un planeta cálido, húmedo y habitable, todo lo contrario a la actualidad donde es un cuerpo celeste desértico y helado. Hasta el momento no se han encontrado pruebas de que fue un planeta habitado en el pasado. La conclusión de un nuevo estudio que analiza ciertos misterios como ¿cómo impactó esa vida en el planeta y dónde podríamos encontrar pruebas sobre ello? obviamente estas preguntas se dan en el caso de que en el futuro se descubra que hubo vida extraterrestre en el Marte. La conclusión dicta que: una posible biosfera marciana fue decisiva para que Marte se convirtiese en el planeta desértico y helado que conocemos hoy en día. Los resultados además de estas posibles hipótesis marcan que en ciertas regiones de marte son los mejores lugares para buscar algún tipo de señal de vida. Además se cree que la vida puede ser la peor enemiga de sí misma en cualquier lugar del cosmos.

                                                                                 Esta imagen nos muestra el Perseverance que es el dispositivo que la Nasa está utilizando en Marte en busca de vida.

 En esta imagen podemos observar ''Perseverance'' que es el objeto que está siendo utilizado en Marte para la búsqueda de vida:https://www.investigacionyciencia.es/noticias/el-primer-ao-de-perseverance-en-marte-20736

Un equipo de investigación Francés ha confeccionado varios modelos climáticos y de la superficie del cuerpo celeste para poder recrear como era Marte hace 4.000 Millones de años. La conclusión de este equipo fue que los microbios pudieron haber prosperado a escasos centímetros por debajo de la superficie de este planeta Rojo, que estaban protegidos de la dura radiación cósmica por el suelo suprayacente. Esa biosfera escapó hacía el interior del planeta para escapar de las temperaturas de congelación derivadas de su propia actividad. Según un estudio publicado en Nature Astronomy, propone que esos hipotéticos microbios comieron hidrógeno y Dióxido de Carbono de la atmósfera marciana y a su vez esto les llevo a producir metano. Las sustancias que engulleron estos microbios pueden actuar como gases de efecto invernadero que atrapan el calor. En este caso, la reducción neta de los gases de efecto invernadero atmosféricos de esta supuesta biosfera <<metanógena>> habría desencadenado el enfriamiento global en Marte para acabar siendo el planeta que conocemos hoy en día. Boris Sauteray ( postdoctorado de la universidad de Sorbona de París) enuncia << En líneas generales, lo que decimos que es la vida, cuando aparece en el planeta y en las condiciones adecuadas puede ser autodestructiva, es esa tendencia autodestructiva la que impediría que surgiera vida en otros lugares del universo>>

                                                                                                           Boris Sauterey postdoctorado de la universidad de Sorbona de París

                                                                       En esta imagen podemos observar al postdoctorado de la universidad de Sorbona de París: Boris Sauteray

                                                                ¿La bendición de Gaia o la maldición de Medea?

En 1965 el químico James Lovelock quién había fallecido recientemente, ideó una estrategia totalmente factible para la raza humana en nuestro intento por detectar vida fuera de nuestro bello planeta. Según este científico ciertos compuestos químicos de la atmósfera de un planeta son una especie de biofirmas que indican la presencia de vida. Por ejemplo, en la Tierra es muy importante la coexistencia de Metano con oxígeno: en condiciones ambientales, esos gases reaccionan entre sí, por lo que la persistencia de ambos indica que existe una reposición constante cuyo origen es con casi toda seguridad, biológico. En la actualidad el trabajo de Lovelock sigue siendo la base de la búsqueda de vida extraterrestre. La idea de que la vida influye en la química atmosférica de la Tierra se convirtió en lo que Lovelock llamó hipótesis Gaia, hipótesis perfeccionada por la microbióloga Lynn Marguliss a lo largo de la década de los años 70. Esta hipótesis propone la idea de que la vida se autorregula. Los organismos de la Tierra interactuan con su entorno de tal manera que su medio sigue siendo habitable. 

                                                                                                                En esta imagen podemos ver a James Lovelock

                                                                                              En esta imagen podemos ver a James Lovelock el científico que propuso la hipótesis de Gaia.

En 2009 Peter Ward ( Paleontólogo de la universidad de Washington ) propuso una versión bastante menos optimista que la de James Lovelock. Según Peter, a escala planetaria, la vida es más autodestructiva que autorreguladora, y acaba aniquilándose a sí misma. En oposición a la hipótesis de Gaia, bautizó su hipótesis con el nombre de otra diosa griega, Medea, una madre que mataba a sus propios hijos. Ward para apoyar su <<hipótesis de Medea>>  citó varios sucesos de extinción masiva en la historia del planeta Tierra que demostrarían que la vida tiene una naturaleza suicida. Para reforzar su hipótesis el paleontólogo dijo: <<Basta con echar un vistazo a la historia de la Tierra para ver períodos en los que la vida ha sido su peor enemigo, creo que en Marte pasó algo parecido>>

                                                                                                                    Peter Ward ( Paleontólogo de la universidad de Washington)

                                                                                      En esta imagen podemos ver a James Ward que fue quien propuso la hipótesis de Medea

Estos acontecimientos catastróficos para la vida anóxica de la Tierra permitió el florecimiento de organismos: El aumento de oxígeno atmosférico resultó ser esencial para la diversificación biológica de nuestro planeta y la aparición de nuestros ancestros pluricelulares de nuestra actual biosfera moderna. Por lo que discernir si la vida es o gaiana o medeana puede ser una cuestión que requiere adoptar un punto de vista más amplio e interplanetario. Sin embargo, hasta que no se encuentre vida fuera de nuestro planeta, lo único que podemos hacer son comparaciones especulativas a través de estudios teóricos como lo es el de Sauterey.

                                                                                             Vida Marciana

Kaveh Pahlevan, investigador del instituto SETI, quién no participó en el estudio, cree que esta investigación <<hace que nos planteemos si las biosferas pueden influir en la habitabilidad de un planeta>>. A su vez cree que el estudio solo considera la alteración provocada por un tipo concreto de metabolismo. Sauterey reconoce esta posible carencia de la biosfera marciana <<Si la biosfera marciana hubiese sido más compleja y variada no habría tenido un efecto tan negativo en la habitabilidad del planeta. Algo que si pudiese haber ocurrido si solo había organismos metanógenos>>. Sin embargo, esa limitación nos aporta una información fundamental. La compleja biosfera terrestre prosperó gracias a la abundancia de vida microbiana, y a la flexibilidad evolutiva resultante para recuperarse de cambios ambientales que de otro modo habrían sido catastróficos. En cambio, la biosfera marciana desapareció. Según Ward para evitar su propia destrucción la biosfera debe ser compleja. <<creo sinceramente, que la única posibilidad para que la vida prospere en un planeta, es que esta evolucione hasta la aparición de la inteligencia>> Solo entonces, surgirían soluciones tecnológicas para estas tendencias autodestructivas.

                                                                                                                  Kaveh Pahlevan investigador del instituto SETI

                                                                                                        En esta imagen podemos ver a Kaveh Pahlevan investigador del instituto SETI. 

El estudio no tuvo en cuenta que pudiese haber presencia de metanógenos actuales en el subsuelo marciano. Esta situación ayudaría a explicar las enigmáticas plumas de metano que los científicos han detectado varias veces en la atmósfera del planeta. Sin embargo, en el caso del Marte primitivo, el estudio señala varios lugares del planeta dónde los hipotéticos microbios pudieron prosperar más cerca de la superficie. Estos puntos calientes coinciden con las regiones de Marte en las que no hubo hielo durante grandes franjas de la historia posterior del planeta, a pesar de que se produjo una glaciación casi global derivada de un evento de enfriamiento mundial. El lugar más importante dónde se han encontrado metanógenos es el Cráter Jezero.

Para obtener más información sobre el intento de encontrar vida marciana en Marte:

https://www.investigacionyciencia.es/noticias/se-autodestruy-la-vida-marciana-21421

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